Ir al contenido principal

Y brillara tu luz Direccion espiritual para Jovenes

Bookmark and Share   Presentación


He querido escribir estas páginas para ofrecerlas como instrumento de trabajo a los jóvenes que quieran verificar su camino de fe con la ayuda de un guía espiritual. Acostumbrado a encontrar, en el transcurso de mi cotidiano ministerio pastoral, a jóvenes que me piden les ayude a descubrir caminos a través de los cuales poder expresar los frutos de su opción bautismal, constato frecuentemente la necesidad que tienen de algunos “puntos firmes” que sean como etapas obligadas en su evolución hacia la fe adulta.

Por eso, presento algunos temas que todo joven podrá asimilar poco a poco a su reflexión personal en vista de un discernimiento escueto y sincero. No se trata, por lo tanto, de leer estas páginas una tras otra. Cada argumento requiere reflexión personal, un tiempo suficiente largo de escucha y posteriormente un confrontarse critico en dialogo con su guía espiritual.

La intensión con la que a sido preparado este subsidio es muy precisa: favorecer la toma de conciencia de ciertos temas para que, antes o después, comenzando por una parte o por otra, todos los temas sean discutidos en encuentros periódicos con la ayuda del guía espiritual. Se podrá tener así la oportunidad de releer la propia experiencia espiritual, tomando conciencia de lo que Dios realiza en cada uno y del consiguiente compromiso de responder positivamente a lo dones recibidos, y al mismo tiempo dándose cuenta de lo que obstaculiza el avance hacia la madurez cristiana.

Hoy se habla de revolucionar la “dirección espiritual” como acompañamiento de los bautizados en la vida del espíritu según la propia vocación. Sin embargo, como itinerario, a demás de una periodicidad constante, la dirección espiritual necesita de unos rieles sobre los cuales “desenvolverse” para no correr el riesgo de fragmentarse o de verificar solo los argumentos o los problemas dictados por la urgencia del momento.

Indicar una serie de temas ineludible que ayudan a cada discípulo de Cristo a confrontarse con las exigencias de la nueva vida en el espíritu, me parece un servicio que sobre todo hoy, los jóvenes, y con razón, exigen de sus educadores.

Exactamente esta experiencia, madurada a lo largo de mi ministerio de escucha, he querido tener presente en estas paginas, espero que pueda servir a los jóvenes, al menos como introducción a su dialogo espiritual, con vista a una respuesta de fe mas madura y consciente.
Autor: Oscar cantoni

Comentarios

Entradas populares de este blog

No me Restaures te lo prohíbo unidos a Nuestros Hermanos de Nicaragua

- ¡NO ME RESTAURES, TE LO PROHIBO! ¡¿LO OYES?! - Si Señor, te lo prometo, no te restauraré. - Gracias— me contestó el Cristo. Su tono volvió a darme confianza. - ¿Por qué no quieres que te restaure? No te comprendo. ¿No comprendes Señor, que va a ser para mí un continuo dolor cada vez que te mire roto y mutilado? ¿No comprendes que me duele? - Eso es lo que quiero, que al verme roto te acuerdes siempre de tantos hermanos tuyos que conviven contigo; rotos, aplastados, indigentes, mutilados. Sin brazos, porque no tienen posibilidades de trabajo. Sin pies, porque les han cerrado los caminos. Sin cara, porque les han quitado la honra. Todos los olvidan y les vuelven la espalda. ¡No me restaures, a ver si viéndome así, te acuerdas de ellos y te duele, a ver si así, roto y mutilado te sirvo de clave para el dolor de los demás! Muchos cristianos se vuelven en devoción, en besos, en luces, en flores sobre un Cristo bello, y se olvidan de sus hermanos los hombres, cristos feos, roto...

Positivismo signo de la madurez cristiana

Cualquiera que sea la imagen del cristiano maduro, tiene al menos tres características fundamentales. La primera es la de ser positivo. Tiene que ser una persona que intenta continuamente tender puentes, remediar situaciones difíciles, mirar hacia adelante. Si pensamos en el himno de la caridad de san Pablo: «... todo lo cree, todo lo disculpa, todo lo espera», debemos decir que en el cristiano adulto no puede haber depresión, desaliento, malhumor, tristeza, desconfianza. Ni siquiera una cierta animadversión concuerda con la imagen del cristiano maduro en la fe, en el que cabe más bien la energía, el valor, la generosidad total. La segunda característica, que no debemos olvidar, es su conflictividad. ¿De dónde nace esta imagen? San Pablo lo dice claramente en el contexto de la Carta a los Gálatas: «En cambio, los frutos del Espíritu son...». «En cambio», referido a los versículos anteriores, est...

Miércoles de Ceniza encuentro con la Palabra

MEDITATIO La liturgia de la Palabra de hoy nos lleva de la mano por el camino de la verdadera alegría, viniendo a buscarnos en los callejones sin salida donde nos metemos y donde no podemos avanzar. Penitencia y arrepentí miento no son sinónimos de abatimiento, tristeza o frustración; por el contrario, constituyen una modalidad de apertura a la luz que puede disipar las oscuridades interiores, hacernos conscientes de nosotros mismos en la verdad y hacernos gustar la experiencia de la misericordia de Dios. Él siempre ve y conoce nuestras mezquindades y suciedades interiores y, sin embargo, ¡qué diferente es su juicio del nuestro! "En tu luz veremos la luz" (Sal 35,10b): admirados notamos que desde el momento en que nos ponemos en camino, él nos envuelve con un amor más grande, nos despoja de nuestro mal y nos reviste de una inocencia nueva.   El Señor había asignado al profeta la misión de convocar al pueblo para suscitar nueva esperanza a través de un camino pen...